Sigue estos consejos que te proponemos a continuación: 

· Respeta los horarios de sueño: Aunque nuestras rutinas se hayan visto modificadas, intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días. A pesar de que no tenemos el mismo gasto calórico, nuestro cuerpo necesita descansar una media de ocho horas diarias. 

Si después de 20 minutos acostado no consigues dormirte, sal del dormitorio y haz alguna actividad que sea relajante para ti. Te aconsejamos leer o escuchar música pausada. Métete en la cama cuando notes cansancio y repite este procedimiento tantas veces como necesites. 

· Atención a la comida y bebida en las cenas: Evita irte a la cama después de comidas pesadas. Una mala digestión puede alterar tus horas de sueño. Y lo mismo sucede con el extremo contrario: El hambre también puede ser un enemigo. Además, otros factores tales como la nicotina, cafeína o alcohol son contraproducentes. Restringe su consumo. Si sientes ansiedad, cámbialos por una infusión relajante. 

· Haz de tu habitación el mejor sitio para dormir: A menudo, esto significa una habitación fresca, oscura y en silencio. Ahora que tenemos tiempo para dedicarle a nuestra casa, hagamos que esta sea un hogar acogedor e inspirador para la calma. Mimemos nuestro espacio. 

· Evita el uso prolongado de pantallas que emiten luz justo antes de irte a dormir: La tecnología y la conectividad son la clave para mantenernos cerca de nuestros seres queridos o realizar el teletrabajo durante la cuarentena. Aún así intenta desconectar varias horas antes de irte a dormir. Hacer actividades relajantes antes de acostarte y usar técnicas de relajación pueden promover una conciliación mejor del sueño. 

· Limita las siestas durante el día: Una siesta larga puede quitarte el sueño nocturno. Si para ti este descanso es imprescindible, procura que no sea mayor de 30 minutos. 

· Mantén una rutina de actividades que haga más amena la cuarentena: Dedícale tiempo a todos los pilares fundamentales de la vida y conviértelos en una rutina diaria: Tiempo para conectar con la familia, realizar nuevos proyectos, leer, practicar deporte… Si consigues mantener un calendario diario con diversas actividades que te permitan sentirte realizado, obtendrás mayores garantías para cumplir con una rutina de sueño y poder descansar. 

· Muévete a diario: La actividad física regular ayuda a dormir mejor pero ten en cuenta que el exceso de actividad cuando se acerca la hora de acostarte puede tener el efecto contrario. Intenta resolver tus inquietudes antes de irte a la cama. Un truco es anotar lo que piensas en una nota y retomarlo al día siguiente. La meditación también puede ayudarte.